domingo, 31 de marzo de 2013

#85 Antes de que acabe Marzo...

...quiero tomarme unos minutos para respirar, cerrar los ojos, mirar atrás y sonreír.
Creo que Marzo se merece una buena reflexión. Han pasado muchas cosas geniales.

Quizás mis recuerdos estén desordenados y se mezclen los unos con los otros.
Supongo que una de las cosas que más feliz me han hecho durante estos días atrás ha sido el hecho de reencontrarme con muchos amigos. Volver ver a Jon, y asombrarte de lo parecidos que seguimos siendo, del sentimiento extraterrestre que compartimos. Reconciliarme con Antonio (nunca volveré a llamarte como te llamaba). Y no sólo verle, sino hablar con él y volver a encontrarnos el uno al otro. Ha sido bueno, está bien, espero que siga a mejor. Solo eso. Tomar unas cervezas con Juan, y presentarle a Él, y descubrir que son más parecidos de lo que yo creía. Volver a abrazar a Ángel, y compartir con él un concierto demasiado increíble para poder describir en palabras (fue de Toundra, por cierto, y si aún no los habéis escuchado, no sabéis lo que os estáis perdiendo). Y finalmente, poder volver a hablar de frikadas con Alex, y dejar que me coma el coco y se quede conmigo con sus historias.

Ha sido genial poder volver a verles a todos y cada uno de ellos, y compartir con todos cosas muy diferentes y parecidas a la vez. Estoy segura de que si todos os conocieseis entre si, os llevaríais genial. Lo mejor de todo ha sido comprobar que a pesar del paso del tiempo, todo sigue igual que antes, y que aunque hemos cambiado, lo hemos hecho en una dirección en la que todos podemos seguir juntos. Es genial poder teneros como amigos, y poder haberos vuelto a ver a todos en este mes. Espero que no dejemos pasar tanto tiempo para volver a vernos, pues me hacéis mucho bien.

Otra de las grandes cosas que han pasado este mes es que viajé a Barcelona con algunos compañeros y profesores para pasar unos días en la Fundación Planeta Imaginario, y ha sido una experiencia que me ha cambiado tanto por dentro, que me ha hecho abrir aún más los ojos, que me parece inapropiado mezclar este proyecto que intenta hacer feliz a tanta gente que no hablaré de lo que hacen, sino de lo que yo he aprendido y sentido durante esos días.

Sin lugar a dudas, es cierto eso que dicen que cuando amas algo en la vida, todo lo demás no importa. Yo amo a los niños, y con esta experiencia he visto con claridad que es lo que quiero hacer con mi vida: quiero ayudar a los niños, poderles acompañar en un camino que les resulta más difícil que al resto. Quiero enseñarles, jugar con ellos, quiero ver como crecen y como gracias a mi trabajo y al de más gente, esos pequeñines pueden llegar a convertirse en grandes personas, que darán tanto a una sociedad que realmente les necesita, a ellos, que ven el mundo con unos ojos distintos al del resto de personas. Quiero compartir ese punto de vista con ellos, enseñarles y que me enseñen ellos a mí, quiero crecer con ellos, reír y sorprenderme siempre, como si fuera la primera vez. Quiero trabajar como trabajan esas personas que me han dado la oportunidad a mi y a otros cinco compañeros de conocer como otra forma de trabajar en Psicología es posible, como realmente nuestro trabajo es necesario.

Esos días, de emociones, han sido un impulso, un aliento de aire fresco que me anima a seguir con más fuerza por aquello que quiero conseguir en la vida. Debo dar las gracias a los profes y sus familias, pero sobretodo a dos pequeñines que con sus sonrisas han iluminado un camino a seguir. Espero que nos volvamos a ver, pero mientras tanto, seguiré formándome, y aprendiendo, para poder dar a muchos otros niños, esa oportunidad que a vosotros os ha sido dada.

Se acaba Marzo, pero muchas de mis ilusiones sólo empiezan a cobrar forma...
Sólo espero, que el resto de meses, sean tan geniales como lo ha sido éste.

April, be good...

domingo, 3 de marzo de 2013

#84 Dear God


#83 Rarezas compartidas

Este fin de semana todo ha estado sumido en una niebla extraña, todo tenía un color distinto y todo lo que ha pasado, ha pasado de una forma distinta a cualquier otro momento, y ha pasado de una forma lenta, serena.

Es bueno encontrarte con otros "extraterrestres" como tú, y sentirte reflejado en otra persona. Es bueno reír y poder compartir las mismas preocupaciones y comerte la cabeza con otra persona. A veces es necesario.

Ha sido... raro, como nosotros mismos, descubrir a una nueva amiga, reencontrarme con un viejo amigo, y encontrar uno perdido. Ha sido extraño. En tres días he visto las fases de lo que yo siempre he considerado amistad. El comienzo siempre emocionante y reconfortante. El punto medio de una amistad que aún le queda mucho por dar. El final, los recuerdos de alguien que ya no está. No se cómo sentirme con cada uno de ellos. Pero realmente han sido experiencias que necesitaba. Estos tres días he estado rodeada de personas tan extrañas como yo misma, y ha sido bueno, reparador. Ahora sólo me queda cuestionarme qué pasará con cada uno de ellos.

Cuando digo que no esperaba encontrar a esas personas, me miento a mi misma, pues yo misma las he buscado. Realmente es una mentira decir que esto que ha pasado ha sido por sorpresa, pues consciente o inconscientemente yo he sido la que lo ha buscado. Aunque es cierto que no pensé que se darían todas estas circunstancias en un lapso de tiempo tan corto.

Estos tres días acabaron en un coche, escuchando una maratón de las "500 Mejores Canciones de Rock de Todos los Tiempos", abrazado a una persona muy importante para mi, pero diferente. Esencial. Mi unión a la realidad y a un mundo mucho más comprensible que el mío. Un salvavidas hecho abrazos y besos que siempre me dice que no tengo que preocuparme por nada, cuando mi naturaleza es preocuparme por todo. Él sabe lo importante que es para mi, pero también sabe que a veces, necesito estar con personas que ven el mundo cómo yo lo veo. Esas tres personas han formado, forman y espero que forme parte de ese conjunto de personas con las que puedo compartir cosas que nadie más entiende. No se cómo seguirán las cosas con cada uno de ellos, pero ha sido sanador poder estar con ellos estos días.

 

#82 Me pregunto...

¿Somos Infinitos?

La entrada #81 necesita un tiempo para salir a escena. Disculpen las molestias.

viernes, 1 de marzo de 2013

#81 Carta a Nadie

Hola: 
No se por donde empezar a escribir, pero hoy has vuelto a mi memoria. Y no sólo eso, sino que te has llevado por delante meses de aparente tranquilidad sin pensar en ti. A veces venías a mi cabeza, pero pasaba rápido. Ya no sentía punzadas en el corazón, y estaba tranquila. Todo parecía sereno, mucho más claro. Tenía claro que hicimos bien en separar nuestros caminos, pero ahora... todo se ha ido al traste. Tu recuerdo ha vuelto con fuerza, y no encuentro explicación. O quizás si. No lo se. Estoy hecha un lío. Contigo siempre estoy hecha un lío. 
 ¿Has visto alguna vez la película "Eternal Sunshine of the Spotless Mind"? ¿Si? Pues creo que a mi cabeza le ha pasado algo parecido a lo que le pasó a Clementine y Joel. Decidí borrarte de mi memoria. Sabía que no sería fácil, pero me hacías daño. Sin embargo, eso también conllevaba borrar todos los recuerdos bonitos. Todos esos recuerdos que siempre me he preocupado por que no se pierdan: mañanas, tardes y noches. Días, semanas, meses, años. Creo que me sometí a un tratamiento concienzudo de borrado de todo lo que me unía a ti. Te eliminé de todos sitios y borré tu número de móvil para no tener la tentación de ponerme en contacto contigo. Pase un tiempo ocultando las cosas que me regalaste. Esto duró poco tiempo, pues tus regalos luchaban por salir y al final quedaron a la vista, como siempre habían estado, así que los buenos recuerdos han sido imposibles de borrar. Tus fotos, las fotos que nos hicimos. Las guardo en una caja, con muchas más, y algunas están ocultas en mi habitación. Los buenos recuerdos han sido imposibles de borrar. Pero los malos, a penas los recuerdo. Y no se cómo sentirme por ello. ¿Crees que soy fría por no recordar el daño que te hice? Lo recuerdo, claro, pero hay otras cosas que me compensan eso, como recordar que también te hice feliz, que fuimos felices durante mucho más tiempo. ¿Crees que ya me he curado de cómo lo pasé yo? Pues si. Queda una cicatriz, pero a penas quema cuando se la toca. Realmente creo que has vuelto como un recuerdo invasor, que ha reactivado a todos los demás, y que ahora hace que venga a mi el interrogante de ¿Quiénes somos? No nos conocemos. Tú eres un desconocido para mi y yo lo soy para ti. Después de todo lo que hemos vivido y sentido, ahora, somos unos completos desconocidos el uno para el otro. Es raro. ¿No te pasa a ti? ¿Quién eres para mi? ¿Nadie? 
 No se a qué dirección enviar esta carta, no se a quien llegará o si entenderá el idioma en el que está escrita, pero hoy me puse delante de una chica, que es en parte un reflejo de mi misma, y de pie, frente a ella, nos escuchamos la una a la otra, para fundirnos en un abrazo. Contaba una historia parecida a la mía, a la que yo tuve un día. Ella también tenía sentimientos encontrados. Dos personas, distintas y parecidas al mismo tiempo, ella y yo, reflejadas la una en la otra, y con el deseo de que todo fuese distinto, o de quizás, poder empezar de nuevo ciertas cosas. Esta carta a Nadie la escribo para callar a mi cabeza, para poder seguir adelante, pensando en que quizás te pasó lo mismo. O a ti. O a ti también. Si esta carta la llega a leer realmente alguien, disculpe si el remitente no aparece, pero es mejor así.
Con Cariño.
La Niña de Gris.

Soy surrealista. Yo misma.
Hasta que no lo he escrito, no ha salido de mi cabeza.
Espero que dejen de amartillearme tantos pensamientos.
El día de hoy ha sido raro, pero bonito.
Gracias a La Niña de Rojo.
Cambio y Corto.

(Entrada publicada el 5 de Marzo de 2013 a las 21:44)