domingo, 22 de mayo de 2011

#17 Mi primer voto

¿Sabéis? Me gustaría saber más de política. Y de historia. Y de filosofía. Y de economía incluso.
Me gustaría encontrar las palabras adecuadas para expresar de manera correcta y muy formal todo lo que está viviendo mi país y las personas que necesita que lo dirijan.
Me gusta leer, e informarme, y conocer la opinión del resto de personas, de las que piensan como yo, pero sobretodo de aquellas que no lo hacen.
Me gustaría poder decirle a esos políticos y dirigentes todo eso que muchos de mis compañeros ya están diciendo, pero me creo con la posesión de tantos recursos.

Hoy es 22 de Mayo, y a media mañana fui a votar a las urnas que están ubicadas en un pequeño instituto que hay justo debajo de mi casa. Ha sido la primera vez que he ejercido mi derecho al voto, ya que antes no podía legalmente al no poseer la mayoría de edad. Y nunca me imaginé que la primera vez que votase sería en un contexto tan agitado y con tanta carga de mensajes de revolución y de cambio, precedida por una semana de acampadas pacíficas, manifestaciones, noticias en periódicos de todo el mundo con la palabra 'España' en muchos idiomas distintos.

La situación no está bien: hay injusticia, tasa de paro desmedida, corrupción, mala distribución de presupuestos, derroches desmedidos, medidas en muchos ámbitos inadecuas que hacen que la mayor parte de nosotros estemos tristes al hablar de esta situación precaria.

Hace falta leer más, vencer prejuicios, informarse, dejar apagada la televisión de forma indefinida, pensar de forma autónoma y crítica, hablar con personas de posturas opuestas con un ánimo de escucha, de entendimiento, de comparar ideas, de no cerrarse en banda a esos datos que cada corriente política intenta hacer creer a sus seguidores.

Debemos aprender de todos, salir, como hemos salido esta semana a la calle y conocernos todos. Hablar con todos, gritar, reír, pensar, de forma unida, como si fuésemos un pueblo. Y hace justo una semana, en un #15M, algo que en mi mente parecía una maravillosa utopía comenzó a hacerse realidad. Pasó de la etereidad de unas ideas de un niño que quiere ver felices a todo el mundo a una realidad que nos ha convertido en miembros de un único pueblo: el de la libertad, la democracia y la justicia.





Hoy he ido a votar, pero mi situación, como la de creo muchos de mi generación, no es fácil cuando en tu propio hogar vive el bipartidismo y nosotros apoyamos alternativas distintas, buscamos no un triunfo total de un partido u otro, buscamos una cooperación amena e interactiva de diversas posturas. Buscamos discusión crítica, evolución y cambio, dejar de seguir creyendo que vivimos tanto en la II República como en el Franquismo. Simplemente queremos crear algo nuevo.
Es complicado, como digo, para gente como yo, hablar de política en un hogar en el que la figura masculina se muestra abiertamente seguidor de una corriente fascista y una figura femenina que pasa las tardes frente a un televisor y cree (como es normal) a aquellos que afirman con un tono de voz alto y autoritario que su postura es la mejor.

Yo no discuto, no intento a convencer a nadie, ni en mi casa ni fuera de ella, tan solo expreso mis ideas, que a decir verdad, no son compartidas plenamente por ningún partido político. No me considero de izquierdas, ni de derechas, roja, gris o verde. Solamente me considero una persona que quiere más verdad en la política, en el pueblo, en nuestros representantes (que no amos, idea que muchos políticos tienen grabada a fuego en las manos que firman y dirigen sin conocimiento alguno).

Es difícil también para gente que intenta que le tengan respeto, que quiere ejercer su voto de forma anónima y se encuentra con aquellas personas que le insisten que eso es una tontería, que se encuentra con mesas repletas de candidaturas fuera de las cabinas acortinadas, que se encuentra con gente que vota simplemente al que cree que va a conseguir el triunfo electoral. Es difícil este día para gente como yo.

A veces me siento confusa, por tantas cosas que dicen unos y dicen otros, pero me basta cerrar los ojos, pensar en lo que necesita mi pueblo, que es un gran cambio, pensar en cómo se han unido para luchar por un futuro mejor...

(Vía @HerreraStrike)

... y siento la mente clara y serena. 
Y justo eso me pasó esta mañana, mis padres no paraban de decir muchas cosas, pero yo intentaba pensar ocn claridad. Debo confesar que no fue fácil.
A mi casa sólo han llegado tres cartas de programas electorales. Sólo tres de los muchos que hay. La gente estaba confusa en el colegio electoral, y ya hemos podido comprobar muchos de nosotros la gran cantidad de irregularidades que se han acontecido sólo durante la mañana.

Sólo nos queda ver hacia dónde nos ha conducido todo esto...

Necesitaba escribir un poco sobre esta semana, sobre este día, porque me afecta a nivel personal y a nivel social. Hablar yo también, mostrar mi pequeña opinión, y confesar que realmente, quiero aprender mucho más sobre todo esto: política, economía, filosofía, historia... ser humano.


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