sábado, 17 de marzo de 2012

#44 Chicas perdidas

¿Por qué os gustamos tanto? ¿Eh? Lo digo en serio... ¿por qué os obsesionáis con nosotras? ¿Os gusta sufrir? ¿De verdad? ¿Qué os fascina tanto de nosotras? ¡Estamos perdidas!

El tema de esta entrada lleva rondando mi cabeza desde hace mucho tiempo, he pensado mucho en ello. Empecé a ser consciente alrededor de los 15 años (si, me escucháis hablar mucho de esa época, fue demasiado genial), y conforme crezco veo confirmadas mis sospechas: a los chicos buenos les gustan las chicas inestables. A los chicos normales, amables, divertidos, les gustan las chicas con ideas extrañas, con cambios emocionales en ocasiones muy bruscos, que pueden mostrarse apáticas o eufóricas en cuestión de horas, que les gustan a veces cosas contradictorias y a veces creen que ocurren cosas que realmente no son como se presentan.

Soy consciente de que a veces mi comportamiento es raro, que me encariño con facilidad con quien me presta una atención sincera, pero que al mismo tiempo me atosiga tanta excesiva importancia que ponen en mi, tanto control o preocupación a mi juicio innecesario. Se que he confundido, que a veces he dado a entender cosas que no son, que he dejado germinar esperanzas sin verdadero fundamento ni realidad, que he tomado decisiones impulsivas, que hablo mucho y lloro con facilidad, que me gusta gritar y a veces olvidarme del mundo en plena multitud e imaginar que nadie me escucha cuando expreso a viva voz palabras o deseos que nadie más entiende. Se que a veces me engaño con ciertas cosas, que soy a la vez una idealista y una pesimista, que sueño demasiado y espero demasiado de la gente (un error demasiado grande cuando espero divinidades de humanos tan limitados como yo misma). Odio las ataduras, y las promesas a muy largo plazo, pero sin embargo, en lo más profundo de mi ser, quiero que se hagan realidad. Me he escapado muchas veces de los brazos de chicos que me querían, que me entregaron todo, y soy consciente de que los rompí el corazón, o de que se los arranqué de manera agresiva, seca, sin pensar, fríamente, y que luego me he atormentado por ello mucho tiempo (cómo aún hago a veces). Se que mi risa parece dulcemente alocada por cualquier insignificancia, y que os encanta hacerme sonreír, y a mi me encanta que lo hagáis. Que me gusta que me llamen "pequeña", cuando no lo soy, sólo cuando estoy de buenas, porque cuando estoy de malas provoca el efecto contrario. Porque amo lo que no puedo alcanzar, me canso a veces de todo. Porque tengo días muy triste me gusta pasear sola por la ciudad y esperar no encontrarme a nadie, y cotillear las conversaciones de los demás en el autobús (y mirar a las parejas besándose en cualquier parque, eso... me encanta). Soy consciente, simplemente, de que no es fácil tratarme... De que a veces me enfado sin razón, y que soy una cabezona que siempre cree tener la razón cuando está malhumorada.

Y sin embargo, ahí estáis todos los que en algún momento habéis sufrido por mi culpa, y los que aún siguen sufriendo, que es lo peor. Mira que os he dicho que os olvidéis de mi, que no soy buena, que he hecho daño. Os he avisado, pero ahí seguís, junto a mi, a veces pasándolo mal sin motivo, aguantando mis idas y venidas, a pesar de que os aconsejado que vayáis con una chica más normal, más corriente, más fácil de entender y con la que sea más fácil llevar cualquier tipo de relación.

Sois masoquistas. Os lo digo a lo que estuvisteis y a los que abandoné en algún momento, como a los que siguen, amigos y algo más. Pero sobretodo a esos que fueron algo más y al que ahora es algo mucho más que todo lo anterior. ¿Por qué os empecinasteis en "conseguirme" cuando os dije que eso jamás iba a pasar completamente? ¿Por qué sigues autoconveciéndote de que te harás a mi, de que te acostumbrarás?

Os gustan las chicas de las películas de Sofia Coppola, desde la Charlotte perdida en "Lost in Translation" buscando más emoción en su vida, a la Lux de "Las vírgenes suicidas" que se refugia en el sexo para escapar y ser un poco más libre. Os gustarías conocer a vuestra Ramona Flowers particular de Bryan Lee O'Malley ¿verdad? A pesar de que tenga una lista de ex-novios interminables muy peculiares. Os encanta como Clementine vuelve loco a Joel en "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", y no os importaría conocer a una chica igual, tan interesante y tan perdida como ella, porque sacrificaríais gustosos vuestra cordura por vivir con una persona que dice aplicar su personalidad a un tinte del pelo. Y para los chicos más arriesgados una Mia Wallace no vendría nada mal ¿a que no? Fruto prohibido como la Lolita de Vladimir Nobokov. Estoy segura de que el chico más bueno se habrá enamorado alguna vez de una Summer de "500 Days of Summer", y que esa chica le negó su amor para irse al mes siguiente con otro, al que le entregaría su vida. Si, si sois de los tipos de chicos a los que aquí me refiero, seguro que os habréis encontrado con algunos de estos tipos de chicas. Seguro que habéis intentado adentraros en el mundo mágico de alguna Amélie, y habéis querido amar a un animal salvaje como la Holly Golightly de "Desayuno con Diamantes".

Porque ese tipo de chicas existen, no son muchas, pero estamos ahí. El cine y la literatura se ha encargado de reunir estos y otros ejemplos de chicas inestables que roban el corazón incluyendo la razón. No todas compartimos todas las características pero si la apatía, la eufroria y la sin razón a partes iguales, junto con sueños inalcanzables y frustraciones.

Seguís ahí, intentando que seamos vuestras, cuando no somos de nadie, ni de nosotras mismas, porque a veces, no podemos entendernos, porque a veces... nos perdemos.

Despertad, y elegid el camino que más os guste, el de las chicas normales y que pasan la mayor parte del tiempo felices, o el camino de las chicas inestables, que viven con extrema intensidad tanto la alegría y la felicidad, como la tristeza. Pero elegidlos teniendo en cuenta los pros y contra de cada elección, y no os quejéis, porque os hemos avisado.

4 comentarios:

  1. Me tengo que quitar el sombrero ante esta entrada. Es realmente un reflejo de chicas inestables en el cine, pero no muy lejos de la realidad.

    Yo también estoy unida al club de las chicas que se cambian el color de pelo según su humor :).

    ResponderEliminar
  2. Te leo y me reconozo... pero en otro tiempo. Si leyeras mi antiguo blog tú también te reconocerías en tu "yo" de ahora. Pero las cosas cambian, parece que no, pero cambian y también cambias tú con ellas.
    Simplemente no te empeñes en hacer(te) tan complicada cuando todo puede ser mucho más sencillo. Hazme o te volverás loca! :P

    firmado

    Tu yo del futuro

    ResponderEliminar
  3. Me puse a leer algunas entradas tuyas sueltas antiguas que no me paré a leer antes, esta me ha encantado, será porque siempre me he considerado una chica inestable que se abraza con fuerza al primero que le da un interés sincero... no sé, me hizo pensar y reflexionar sobre mí misma... cosa de de vez en cuando no está mal hacer :)

    Un besito calabacil! (aunque ahora sea morena y haya perdido mi naranja por un tiempo :P)

    ResponderEliminar