jueves, 31 de mayo de 2012

#53 Deseo de infancia robado

Esta entrada ni va a ser profunda, ni va a ser divertida, ni nada por el estilo, pero como es mi blog y lo uso para expresarme, me expresaré diciendo: ojalá te pille un camión mientras vas montado en mi bici, cabrón.

No suelo usar palabrotas, pero es lo mínimo que se merece al  hijo de su madre que ayer al medio día me robó la bici. ¡Mi bici! Mi amada bici. Qué no sólo son tubos de acero y dos ruedas con un manillar. Mi bici, a la que he estado cuidando con esmero desde que mis padres me la regalaron en Octubre del año pasado, después de pasarme años insistiendo en que quería una. Mi bici, con la que me he recorrido Sevilla un par de veces, que a penas hace ruido mientras me paseo por la ciudad. Con la que, hablando de forma cursi, me siento volar. Que me ayudaba a dejar de pensar y a relajarme un poco cuando no podía más.

Mi bici es importante. O al menos, lo era. Ayer, cuando iba a volver a casa desde el parque donde se estaban impartiendo unas clases al aire libre a modo de protesta por la reforma educativa me encontré con que el lugar en el que había dejado bien protegida (al parecer no tanto) mi bici estaba ocupada por otra totalmente distinta ¿Magia? Oh, no. No me puse ni nerviosa, simplemente porque no me podía creer que hubiera desaparecido. Pero no estaba ahí. Me la habían robado.

Esta entrada solo sirve para expresar, que para mi, montar en bici no era algo insignificante. Aprendí a montar en bici sola, con un ayuda de una amiga de mi edad, cuando tenía unos 7 años. Mis padres nunca se interesaron en enseñarme a montar en bici. Pasaron los años, y la sensación que me produce estar pedaleando montada en una bici se borraba poco a poco. Desde que tenía 14 años insistí a mis padres en que por favor me comprasen una bici: por mi cumpleaños, por regalo de Navidad, por mi santo... ¡por lo que quisieran! Pero nada, ellos insistían en que era demasiado pequeña para andar por la ciudad montada en una bici. Cuando cumplí 17 mi deseo no se había desvanecido, ni mucho menos. Pero ahora, la excusa de mis padres era que pronto iba a sacarme el carnet de conducir y ya no necesitaría la bicicleta para nada. Para mi no era un argumento válido, porque yo no quería ir a ningún sitio en concreto con la bici, yo solo quería disfrutar de ella. Me saqué el carnet de conducir, y con 18 años, decidí que si ellos no me la compraban, me la compraría yo misma con el dinero que ahorraría dando clases particulares en Verano. Cuando reuní el dinero fui con mis padres a mirar muchas bicicletas, pero ellos insistieran en que no me desprendiera de todo el dinero que había ganado tan de golpe. Les hice caso, y esperé. Con 19 años, ya desesperada, lo volví a decir una sola vez en casa, y mis padres, viendo (¡por fin!) que no era una tontería eso que quería tener una bicicleta, accedieron sin reservas, medio resignados. ¡En Octubre de 2011 por fin tenía mi propia bici! ¡Mi primera bicicleta! Era preciosa, de color negro, con formas redondeadas, con su cestita, su luz delantera y ruedas grandes. Era preciosa. La cuidaba muchísimo y aunque al principio me sentía un poco torpe en ella, al cabo de dos o tres días el vehículo y yo ya éramos solo uno. La guardaba en el trastero, cubierta con una sábana para que no se ensuciase con el polvo, y la revisaba siempre antes y después de salir. Nunca me he caído con ella (un logro para una persona tan patosa como yo). Pero sin embargo, a penas he podido disfrutar de ella unos míseros 8 meses...

Quizás la mayoría de la gente no entienda que me sienta triste por haberla perdido, pero es que justo cuando por fin se cumplía un deseo de la infancia, van y me la roban. Además está eso. No es que yo la hubiera roto, o nada por el estilo. Es el hecho de que me han robado, de que han cometido un delito.

En fin... solo me queda resignarme y asumir que no la volveré a tener conmigo.
Además, la situación en mi familia, y en el país en general, no está para que me ande gastando dinero en otra bicicleta. Quizás algún día...

A la persona o las personas que me la hayan robado: espero que saquéis un buen dinero por las piezas, o por su venta completa, que os pase algo malo subido en ella o que, simplemente, os encuentre la policía. Soy una ilusa al pensar así. Como mi bici, otras muchas han sido robadas, pero hay que ver como jode cuando te la roban a ti... No me han robado sólo una bici, han robado un deseo a una niña de 7 años que lo cumplió cuando tenía 19.

2 comentarios:

  1. A mí me robaron el coche y volvió a mí, cruzo los dedos porque te pase lio mismo :)

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    1. Realmente no tengo mucha esperanza de que aparezca... Pero gracias por el ánimo n.n

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