sábado, 31 de diciembre de 2011

#36 Suma y sigue

Creo que es la primera vez que pongo el título a una entrada antes de escribirla. No pensaba escribir ninguna entrada dedicada a fin de año, o a hacer un balance sobre todo este año, porque a diferencia del anterior, este año algunos de vosotros habéis podido vivir conmigo algunas de las grandes experiencias que han inundado 2011. Pero me resulta simpático, por así decirlo, la cantidad de personas que en estos últimos días del año empiezan ¡ahora! a hacer balance de todo lo que les ha pasado, lamentándose por cosas que no han hecho o que no les ha gustado como han ido, y alegrándose por otras que les han llenado de felicidad.

Es bonito hacer balance, y proponerte cosas para el año siguiente, pero todos sabemos que la mayoría de ellas se quedan en el camino, y que aunque no hagas balance, cuando pase el tiempo, serás realmente consciente de todo lo que has aprendido.

Es complicado ver con claridad lo que te ha aportada un sólo año de tu vida, pues no solemos ser muy objetivos y no nos damos cuenta de que todo, sea bueno o malo, es una enseñanza que nos da la vida, y que nosotros debemos interpretar de la mejor forma que podamos, intentando sacar siempre el lado útil, o positivo de aquello que nos haya acontecido.

Para mí, personalmente, ha sido un año justamente de eso: de aprender. He aprendido mucho, y poco a poco me doy cuenta de que aprendo a apreciar mejor los platos amargos y dulces que me sirve cada nuevo día.

Que la gente haga balance me parece una muy buena idea para ordenar vivencias, para recordar, para compartir con otras personas sobre el cómo has crecido o no durante unos 365 días. Pero yo, desde aquí, te pido a ti, si justo a ti, que hoy, esta noche, celebres con los que más quieras que has vivido un año. Tan sencillo como eso. Has superado otros 365 de un año de tu vida. ¡Estás aquí! ¡Vivo!

Esta noche brinda, no por lo que vas a hacer en este nuevo año, sino porque has hecho muchas cosas en el anterior, porque has sonreído, has llorado, te has caído, te has levantado, has gritado, corrido, te has lamentado, has perdonado, has podido cantar y bailar a tu manera, posiblemente has conocido a muchas personas interesantes, y otras se han ido y has sido capaz de aprender de lo que esas personas te dejaron, has escuchado, y tenido conversaciones divertidísimas e interesantes, has visto cosas que antes nunca viste, has estado vivo durante un año más... y quizás algunos ya no puedan decir lo mismo.

Por esas personas que ya no están, sonríe y brinda esta noche, porque ellas seguro te enseñaron algo muy valioso, como por ejemplo, a echar de menos y saber superar una pérdida.

Sé feliz de estar con amigos, con tu familia, con la persona que amas.
Celebrad no hoy, sino siempre, que podéis soñar...

Sed felices. 
En este año, y en todos los que vengan.
Suma y sigue.
No te pares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario