Que llegues casa y andes perdido, siguiéndome. Que te acomodes en mi habitación como si fuera la tuya, entre mis brazos como si no existiera otro lugar. Que me beses y te bese. Que comamos juntos, nos riamos con los programas de la tele, y que sintamos que todas las catástrofes que dan las noticias son meras pesadillas que no nos pertenecen. Que nos quedemos tumbados en el sofá abrazados. Mirarte fijamente y sonreír. Estar ordenando la cocina y sentir tus brazos aprisionándome, tus labios en mi nuca, en mi oreja. Dormir acunada entre tus brazos y con el son de tus latidos. Que me despiertes con un beso. Que juguemos. Que te rías de mí y yo de ti. Abrazarte más fuerte, cada vez más fuerte. Respirar a tu compás. Vivir. Vivir...
Yo ya no recuerdo como eran mis días sin ti...
No quiero recordar como eran mis días sin ti...
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